La fluoxetina es un antidepresivo altamente efectivo que pertenece al grupo de inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS). Es especialmente útil en casos de depresión que se caracterizan por apatía, desgano o hipoactividad debido a su efecto activador.
Este medicamento funciona aumentando los niveles de serotonina en el cerebro, lo que regula el estado de ánimo y ayuda en casos de irritabilidad e impulsividad. Además, la fluoxetina es conocida por afectar menos el apetito que otros antidepresivos.
También se usa en trastornos de ansiedad generalizada, trastorno obsesivo compulsivo y trastorno disfórico premenstrual. Es importante tener en cuenta que un mismo medicamento puede ser utilizado para diferentes tratamientos en distintas especialidades médicas.
La fluoxetina se mantiene en el cuerpo durante más de una semana, lo que garantiza su efectividad incluso si se olvida de tomar una dosis.
Por lo general, los resultados del tratamiento comienzan a notarse después de dos o tres semanas de uso constante.
Como cualquier medicamento, la fluoxetina puede tener efectos secundarios, por lo que siempre debe ser recetada y monitoreada por un médico especialista.